sábado, 9 de diciembre de 2017

Todo lo que debes saber sobre los ataques de pánico

Aunque la ansiedad a menudo va acompañada de síntomas físicos, como un corazón acelerado o nudos en el estómago, lo que diferencia un ataque de pánico de otros síntomas de ansiedad es la intensidad y la duración de los síntomas. Los ataques de pánico típicamente alcanzan su nivel máximo de intensidad en 10 minutos o menos y luego comienzan a disminuir.
Debido a la intensidad de los síntomas y su tendencia a imitar a los de la enfermedad cardíaca, problemas de tiroides, trastornos respiratorios y otras enfermedades, las personas con trastorno de pánico suelen realizar muchas visitas a salas de emergencia o consultorios médicos, convencidos de que tienen una amenaza para la vida problema.
Los ataques de pánico pueden ocurrir inesperadamente durante un estado de calma o ansiedad. Aunque los ataques de pánico son una característica definitoria del trastorno de pánico, no es raro que los individuos experimenten ataques de pánico en el contexto de otros trastornos psicológicos.
Por ejemplo, alguien con un trastorno de ansiedad social podría tener un ataque de pánico antes de dar una charla en una conferencia y alguien con un trastorno obsesivo compulsivo podría tener un ataque de pánico si se le impide participar en un ritual o compulsión.

Los ataques de pánico son extremadamente desagradables y pueden ser muy aterradores. Como resultado, las personas que experimentan ataques de pánico repetidos a menudo se preocupan mucho por tener otro ataque y pueden hacer cambios en su estilo de vida para evitar tener ataques de pánico. Por ejemplo, evitar el ejercicio para mantener baja su frecuencia cardíaca o evitar ciertos lugares que sientan que pueden hacer que se encuentren propensos a sufrir de otro ataque de pánico por diferentes circunstancias que han ido detectando con el paso del tiempo.